miércoles, 18 de agosto de 2010
Los Justos
Un hombre que cultiva su jardín, como quería Voltaire.
El que agradece que en la tierra haya música.
El que descubre con placer una etimología.
Dos empleados que en un café del Sur juegan un silencioso
ajedrez.
El ceramista que premedita un color y una forma.
El tipógrafo que compone bien esta página, que tal vez no le
agrada.
Una mujer y un hombre que tal vez leen los tercetos finales de
cierto canto.
El que acaricia a un animal dormido.
El que justifica o quiere justificar un mal que le han hecho.
El que agradece que en la tierra haya Stevenson.
El que prefiere que los otros tengan razón.
Esas personas, que se ignoran, están salvando el mundo.
Jorge Luis Borges, La cifra, 1981
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Con que calidad y sencillez se puede transmitir lo positivo de las cosas pequeñas que cada uno hace en el transcurrir de la vida.
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